Distintas formas de expresar el amor y de relacionarse entre las personas ocupan la cartelera teatral independiente tucumana de esta noche.
Desde las 21 será la despedida de la comedia de Antón Chejov “Pedido de mano”, en la Sociedad Sirio Libanesa, con las actuaciones de Marcelo Escala, Marcelo Nonasco, Natalia Albornoz y Viky Robledo, además directora de la puesta que relata una historia ambientada a comienzos del siglo pasado, sobre un matrimonio por conveniencia en el que los esponsales buscaban el beneficio mutuo. Un terrateniente ruso, solterón e hipocondríaco, se presenta en casa de su vecino para pedirle la mano de su hija Natalia, una mujer viuda, sin hijos y caprichosa. Pero en la reunión surgen acaloradas discusiones.
“Elegí esta obra por la simplicidad del discurso, de las acciones y de las escenas. Me interesó por el cruce entre el drama y el humor, donde las emociones se entrelazan y se puede ofrecer al espectador una experiencia única a través de la representación de un juego de contraste; la gente quiere ir al teatro a reírse y divertirse”, expresa la directora a LA GACETA.
Robledo viene representando distintos textos de Chejov. “Me gusta por su capacidad para captar las complejidades y contradicciones de la naturaleza humana y presentarlas de manera discreta a través de situaciones cotidianas que viven personajes que hablan banalidades, discuten, lanzan peroratas, pero ocultan sus verdaderos sentimientos, sus nostalgias, sus problemas, sus necesidades y su incompletud. Sus obras son una oportunidad para poner el foco en lo que se dice y en lo que no se dice, con las acciones que se desarrollan y que llevan a una tensión que va creciendo”, describe.
Si bien reconoce que son más conocidos los dramas de Chejov, como “Tío Vania”, “La gaviota” y “Las tres hermanas”, asegura que “siempre pone algo que convoca al humor, ya que a pesar de la tragedia o del sufrimiento humano que presenta, aparece de una forma u otra lo absurdo, lo ridículo, lo irónico o lo tragicómico de la vida humana”. En ese sentido, reivindica la vigencia de sus creaciones: “Chejov habla de la lucha constante contra la injusticia y de la utopía por una vida mejor y más digna del ser humano, temas que están muy presentes en la Argentina de hoy, como del comportamiento humano condicionado por el interés, una patología social de este siglo que abarca todos los órdenes de la sociedad”. “ Expresa la lucha permanente del hombre entre sus verdaderos deseos y sentimientos contra la conveniencia y la ambición por el bienestar económico”, añade.
Chejov prueba que el policial no es un género menorEn escena también se expresarán hoy otras propuestas teatrales locales relacionadas con el amor y la relaciones. En La Paloma (Santiago del Estero 1.352), a las 21.30 se repondrá “Así de simple”, una creación de Ignacio Bresso y Sofía González Gil que plantea las vicisitudes que atraviesa la pareja conformada por Clara y Joaquín, desde su enamoramiento hasta su separación, pasando por la convivencia. Dirigida por Pablo Parolo, el planteo tiene como atractivo que los personajes están desdoblados en tres miradas diferentes, cada una con su opinión, interpretadas por Franco Ochi Ramacciotti, Florencia Naranjo, Luciana Torres, José Patricio Padilla, Emanuel Shai Comedi y Sofía Núñez.
Además en la sala Luis Franco de El Círculo de la Prensa (Mendoza 240) estará a la misma hora “El campo del Tata, el Tito y la Clara”, con Raúl Arizmendi, Martín Lombardelli y Majo Manzur, dirigidos por Raúl Reyes, en un drama gauchesco sobre los vínculos entre un padre y sus hijos.